Ya sea que estés al frente de una pequeña o mediana empresa o que estés emprendiendo tu propio negocio, tener un plan es esencial para alcanzar tus objetivos y superar los desafíos que se presenten en el camino. ¿Pero de dónde viene esto? En la actualidad el proceso de gestión se fundamenta en las acciones de Planear, Organizar, Dirigir y Controlar, siendo un consenso de la comunidad académica y administrativa el valor crítico de estas para el desarrollo empresarial.
¿Qué es la planeación?
La planeación, el acto de definir las acciones que se espera desarrollar para alcanzar un objetivo deseado, o, dicho de otra manera, una herramienta para evaluar el futuro y actuar en consecuencia. Podemos decir entonces que es un proceso que consiste en establecer metas y objetivos, así como las acciones y estrategias para alcanzarlos en consonancia con el propósito de la empresa. Es un ejercicio de anticipación y preparación que les permite dirigir su futuro y adaptarse a un entorno en constante cambio. A través de la planeación, se establece una dirección clara y se definen los caminos para alcanzar el éxito: es la primera etapa del proceso de gestión y consiste en determinar qué se quiere lograr y cómo.
Y ¿por qué hablamos de planeación estratégica?
En el mundo empresarial, la planeación estratégica es una herramienta fundamental para el éxito y la supervivencia a largo plazo. Siendo claro que el contexto y la dinámica del mercado y el entorno afectan la visión de las organizaciones, la planeación estratégica es entonces un proceso continuo que implica evaluar la situación actual y predecir lo que podría suceder en el futuro, incluyendo la definición de objetivos y metas a largo y corto plazo, la identificación de oportunidades y amenazas y la formulación de estrategias acordes a los recursos, las capacidades y el contexto en que se encuentra la organización.
Para dar una definición formal, podríamos decir que esta es: Un proceso intencional y sistemático mediante el cual las organizaciones identifican un futuro deseable y proponen objetivos, actividades y metas que le permitan alcanzarlo y a partir de ello definen la estructura óptima, las acciones clave y asignan los recursos necesarios para lograrlo, maximizando la utilidad y la rentabilidad de sus operaciones, asegurando también una ventaja competitiva que les permita ser sostenibles.
Principios, Importancia y Beneficios de la planeación estratégica
En un entorno cambiante e impredecible, es necesario anticipar y adaptarse a los cambios para poder construir un futuro exitoso. En este contexto, la planeación estratégica se convierte en una herramienta fundamental que permite a las organizaciones tomar decisiones y establecer planes a largo plazo de manera sistemática y proactiva, por lo que, antes de hablar sobre su importancia y sus beneficios, es necesario conocer, entender y analizar algunos principios a tener en cuenta:
- El entorno está lleno de incertidumbre, es “cambiante e impredecible”
- Personas, organizaciones e instituciones construyen su futuro a partir de sus acciones y decisiones actuales. No existe un futuro único y determinístico
- Como consecuencia de lo anterior, organización y grupos de interés se mueven en un marco de lucha de poderes.
- Respecto al futuro se pueden tomar actitudes: reactivas, pre-activas y proactivas. La anticipación y la visión son factores clave.
- Existen distintos niveles de toma de decisiones y con ello, distinto nivel de responsabilidad asociado. Individuos y organizaciones tienden a tomar las decisiones que le son más favorables
- La gestión estratégica es un proceso permanente y sistemático. También es intencionado.
- Los planes no pueden ser rígidos y la estructura debe permitir una rápida adaptación ante las condiciones cambiantes del entorno
- El plan no descarta la habilidad de la dirección para la toma de decisiones
La planeación estratégica es especialmente relevante para las pequeñas y medianas empresas, así como para los emprendedores en desarrollo, ya que les brinda una guía clara y un marco para tomar decisiones informadas. Al desarrollar un plan estratégico, estas organizaciones pueden establecer sus objetivos, identificar sus fortalezas y debilidades, y trazar un rumbo sólido hacia el éxito. Este proceso, entonces, ayuda a disminuir la incertidumbre que rodea la toma de decisiones, ayudando a la organización a anticipar y adaptarse a los cambios en el entorno.
Bien aplicada, la planeación estratégica favorece la creación de valor para enfrentar a la competencia, lo que también impacta positivamente la rentabilidad y la utilidad de los procesos y las operaciones, así como la sostenibilidad de la organización en el largo plazo.
Al involucrar el futuro, una opinión bastante generalizada es que la imposibilidad de predecirlo con cierto nivel de éxito hace que el proceso de planear sea innecesario, cuando lo importante es definir escenarios y acciones flexibles y adaptables que permitan minimizar la complejidad y la incertidumbre en el proceso de toma de decisiones [5]. Planear es una actividad que permite entender de manera anticipada condiciones adversas y oportunidades en un entorno turbulento, donde la incertidumbre amenaza la toma de decisiones favorables al propósito que se ha establecido favoreciendo que al aplicarlo una organización tenga como beneficio:
- Incremento de la capacidad de respuesta, rápida y efectiva a los rápidos y complejos cambios del entorno
- Mejor aprovechamiento de recursos y capacidades limitados
- Orientación del esfuerzo y los recursos hacia el cumplimiento de los objetivos organizacionales
- Provee un marco de acción y decisión para enfrentar situaciones organizacionales imprevistas
- Efectos positivos sobre el rendimiento del proceso de administración facilitando y favoreciendo la productividad y la competitividad de la organización
Ingeniero Industrial, Magister en Desarrollo empresarial, Doctor en desarrollo Sostenible.
Apasionado por la gestión, la investigación y la búsqueda de estrategias que favorezcan la competitividad de las empresas